La iglesia de Frades de la Sierra ha sido recientemente restaurada. Presenta al exterior un pórtico con cubierta de madera sostenido por cuatro columnas de una factura muy simple, en el que se puede observar una lapida fechada en 1597, tras el que se encuentra la portada de acceso al edificio, también de factura muy simple, consistente en un arco de medio punto conformado por grandes dovelas y jambas de imponentes sillares, en los que no existe ninguna decoración. A los pies de la iglesia se encuentra la espadaña, con dos vanos para sendas campanas.
En el interior, destaca el impresionante artesonado que cubre la capilla mayor, denominado armadura de lima octogonal, que converge en un espectacular espacio central casi circular, cuyos componentes forman un complicado dibujo. A los pies se levanta la tribuna, en madera y sustentada por pies derechos de madera y una columna de granito. La única nave que forma el cuerpo de la iglesia está separada del presbiterio por un gran arco de medio punto.
Respecto al mobiliario, cabe destacar los tres retablos que se encuentran detrás del altar mayor. La policromía actual no es la original, que seguramente fuera mayoritariamente de pan de oro.
El retablo central, barroco, al igual que los laterales, está formado por un único piso y ático. Las tres calles del piso están separadas por columnas salomónicas decoradas con vid. En la hornacina central se encuentra la imagen de San Vicente, a su derecha la Inmaculada y a la izquierda San José. En el atrio se presenta un lienzo con la imagen de la Inmaculada, muy similar a la conocida de Ribera. Los otros dos retablos constan de un único cuerpo, y están profusamente decorados ambos. En el situado al lado del evangelio se encuentra la imagen del Nazareno, mientras que en el de la epístola hay una imagen de Santa Teresa de Jesús. Otro de los elementos destacables de esta iglesia es el Cristo Crucificado,
que podríamos fechar entre finales del siglo XV y principios del XVI, tardo gótico, de madera policromada, situado en el muro norte del edificio.
También existe una interesante pila bautismal decorada con arquillos incisos que podría corresponder a una cronología anterior al edificio que ahora contemplamos, posiblemente románica. Como detalle curioso indicar que en esta misma pila fue donde bautizaron al poeta José María Gabriel y Galán.